La seguridad eléctrica es el campo de la ingeniería eléctrica responsable del buen uso de la energía eléctrica y el mantenimiento de sistemas eléctricos y electrónicos para que sean seguros para las personas.
La electricidad es hoy imprescindible para la sociedad. Sin embargo no hay conciencia de los riesgos que implica su uso cuando las instalaciones, los materiales empleados en su ejecución y los aparatos que se conectan a ella no son seguros. Solamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las estadísticas de la Superintendencia de Bomberos de la PFA, para el decenio 2000-2010, revelan que en promedio intervinieron en más de 4000 incendios por año, de los que el 34% fueron de origen eléctrico, siendo ésta la causa de mayor incidencia en estos siniestros.
Dos niños de 7 y 5 años fallecieron esta mañana al sufrir una descarga eléctrica mientras jugaban dentro de la comunidad aborigen Piracuá, ubicada en la localidad de Ruiz de Montoya.
De acuerdo a lo consignado por fuentes consultadas, todo ocurrió esta mañana mientras los niños identificados como Benjamín (7) y Danilo (5) jugaban en un patio de la comunidad y fueron electrocutados al tocar un alambre suelto que sujetaba el tendido eléctrico de una vivienda a otra.
Ambos niños fueron llevados hasta el Caps de Ruiz de Montoya pero ya no presentaban signos vitales y ahí el hecho fue alertado a la Policía.
El médico policial dictaminó que los dos niños fallecieron como consecuencia de una electrocución y después de ello la Justicia dispuso la entrega de ambos cuerpos a sus familiares para el correspondiente último adiós.
Protección contra Descargas Atmosféricas.
Guía General de Seguridad Personal durante las Tormentas Eléctricas.
La tragedia suscitada en un balneario de Villa Gesell, enero 2014, donde murieron cuatro jóvenes, por la caída de un rayo en la playa, alertó a los especialistas a señalar las precauciones que se deben tener en cuenta en caso.
En ese sentido IRAM desarrolló una norma donde detalla lugares seguros y recomendaciones para enfrentar estos fenómenos climatológicos.En el año 1994, IRAM desarrolló la norma 3530:1994 Protección contra Descargas Atmosféricas. Guía General de Seguridad Personal durante las Tormentas Eléctricas.
Allí se enumeran formas de proceder y recomendaciones de protección ante una tormenta eléctrica, e incluso cómo reaccionar en caso de exponerse a estos fenómenos. En primer lugar, la norma IRAM 3530 destaca la necesidad de no exponerse a una tormenta eléctrica y en caso de tener que buscar refugio recomienda que sea:
A - en una casa u otro establecimiento que estén protegidas contra rayos, manteniéndose alejado de puertas y ventanas abiertas.
B - en refugios bajo tierra tales como: subterráneos, túneles, cavernas, etc.
C - en grandes construcciones con estructuras metálicas.
D - en grandes construcciones no protegidas.
E - en automóviles cerrados, y en otros vehículos con techo y carrocerías metálicas.
F - en trenes o tranvías metálicos cerrados.
G - en interior de embarcaciones metálicas cerradas.
H - en embarcaciones protegidas contra el rayo.
I - en calles de ciudades que estén escudadas por la edificación circundante, preferentemente deteniéndose junto a un muro de un edificio alto.Por otra parte, esta norma sugiere evitar las pequeñas construcciones no protegidas, como cobertizos, tinglados, carpas, toldos o refugios temporarios; remolques, acoplados, abiertos o no metálicos.
Ciertos lugares y actividades son extremadamente peligrosospor lo que deberían evitarse por completo, como por ejemplo:
A - cimas o laderas de colinas o lomas.
B - zonas en la parte superior de un edificio, cerca de puertas o ventas abiertas, estufas, chimeneas, cañerías, piletas de lavar, radiadores de calefacción.
C - campos abiertos, campos deportivos, campos de golf.
D - playas de estacionamiento, canchas de tenis.
E - piletas de natación, lagos, costas.
F - cerca de alambrados, tendederos, cables aéreos en general, vías ferroviarias, líneas eléctricas o telefónicas, molinos, rejas de metal, conductores de bajada de pararrayos.
G - debajo de árboles aislados, o a una distancia menor que dos veces la altura máxima del árbol.
H - el contacto con equipos eléctricos conectados, teléfonos, cañerías sanitarias.
I - el uso de elementos metálicos tales como: cañas de pescar, palos de golf.
J - el trabajo con materiales inflamables en recipientes abiertos.
Los indicadores que un rayo está próximo a caer en el cuerpo humano, expuesto en zona de tormenta y aislado, son la sensación que los cabellos se electrizan o un hormigueo en la piel. Ante esta situación, la persona se debe arrodillar y doblar hacia adelante, poniendo las manos sobre las rodillas, y además no debe quedar acostado sobre el suelo ni poner las manos sobre el piso. En caso que una persona sea alcanzada por un rayo se la puede revisar y revivir mediante una inmediata respiración boca a boca o masaje cardíaco.Si bien puede presentar quemaduras, el cuerpo humano no retiene carga eléctrica alguna, por lo que se la puede tocar sin correr riesgo.
En tres meses se cumplen tres años de la noche en que el joven músico Adrián Rodríguez murió electrocutado cuando tocaba junto a su banda "Raras Bestias" en el bar cultural Café de la Flor, de Mendoza al 800, en Rosario.
Y si bien la causa terminó hace dos años su instancia de investigación y todas las imputaciones, tres fueron los intentos fallidos de la defensa del dueño de evitar que vaya a prisión bajo la figura de “probation”, o sea que Ariel Scharf acepte su responsabilidad y realice tareas comunitarias con resarcimiento económico a familiares del músico.
Este miércoles el abogado de la familia de Adrián en la querella, Marcelo Cozodoy, presentó un pedido de continuación de la audiencia preliminar para llegar al esperado juicio, y especuló con que la fiscal a cargo de la causa, Valeria Piazza Iglesias, lo hiciera también en coincidencia de criterio porque “había pruebas lapidarias, y la defensa dilató la causa un año y medio innecesariamente”.
Sucede que el primer pedido de probation de Scharf fue realizado ante el juluez de primera instancia Hernán Postma, quien lo rechazó; luego lo elevaron a la Cámara de Apelaciones, con el mismo resultado. “No conformes con la negativa, fueron a la Corte Suprema provincial, cuyos miembros coincidieron en que este hecho excede a una simple imprudencia (si se mira por ejemplo el estado de la instalación eléctrica sobre tablero de madera), y el 21 de junio rechazó también el planteo. Han excedido la capacidad del sistema defensivo”, reflexionó Cozodoy.
Ahora se espera que la Justicia vuelva a la audiencia preliminar, que el abogado de la querella consideró ocurrirá “antes de fin de año seguro”, y avizoró un posible comienzo del juicio para comienzos de 2019. “Es una causa que merece tener su justicia por la cadena tremenda de responsabilidades, y no puede ser que en casi tres años se siga hablando de probation”, fustigó.
La causa se desdobla en dos partes: por acción se imputó por homicidio culposo a Scharf y al electricista Fernando Campodónico, y por omisión, por incumplimiento de deberes como funcionario público, al entonces inspector municipal Pablo Akerman.
La causa cuenta con muchas pericias y unos 20 testigos, entre asistentes de la fatídica noche del 12 de octubre de 2015 y los músicos que tocaron allí noches previas, quienes coincidieron en atestiguar las malas condiciones de la instalación eléctrica, y hasta en una oportunidad “una inundación producida una vez en su terraza electrificó sus paredes”, consignaron fuentes a este medio.
Consultado por un posible resultado de la condena al dueño del boliche, el letrado precisó: “Puede que el juez le otorgue solo tres años de prisión, pero lo claro es que una condena es necesaria, porque nuestra visión en la querella es que hay una velada imprudencia porque privilegió su visión comercial en desmedro de la vida humana”.
Otro capítulo le merece al letrado la responsabilidad del municipio, ya que “éste se lavó las manos, pero fueron ellos los que no controlaron, y la exigencia de los recaudos mínimos de seguridad la tenían que dar”.
Patricia Campo, la mamá de Nico Gutiérrez, está en Viedma. Fue a la ciudad junto a algunos familiares para desarrollar una serie de trámites vinculados a la causa por la muerte por electrocución del joven, mientras jugaba al fútbol en el club Racing de San Antonio Oeste.
Patricia aún no se resigna: “Hace 90 días que me pregunto qué pasó“ Cómo pudo pasar esto porque un disyuntor le hubiera salvado la vida”.
Entre las gestiones concretadas en Viedma, tomó conocimiento de que el presidente del club, Rubén Barilá, y el concesionario de las canchas, Paulo Sandoval, tendrán una audiencia de cargo el 11 de junio próximo en los tribunales de Laprida y 25 de Mayo de esta capital.La causa es homicidio simple con dolo eventual, y por lo que sabe, Campo tomó contacto con el estudio de abogados que llevará un segundo caso en relación al director de Comercio, Nicolás Murgiondo. La intención era también reunirse con el fiscal Juan Pablo Peralta, pero el encuentro fue postergado para el jueves en virtud de que el funcionario judicial se encuentra en General Roca.
Patricia señaló que “cuando empezó esto, nos dimos cuenta de que tenemos que trabajar en la causa, y nos dijeron que se estarían formulando cargos hacia fines de mayo con lo cual ya estamos, y todo sirve, tengo fe porque en la Justicia están respondiendo”.
Insistió en que “tengo mucha fe porque el caso tiene que salir a la luz porque los responsables tienen nombre y apellido”.
En cuanto a los contactos con el Municipio, tras la negativa del intendente Luis Ojeda a la interpelación, insistió en que nunca le dieron respuestas a la vez que se mostró molesta porque Murgiondo “sigue en el cargo, lo cual es una falta de respeto”.
La mamá de Nico dijo estar al tanto de una nota del municipio fechada el 21 de junio de 2016 donde la comuna invita a la conducción del club a poner en condiciones las instalaciones para realizar una inspección, sin embargo advirtió que “en el medio no sabemos que pasó hasta febrero de 2018” con la supuesta inspección y hasta el día en que murió su hijo.
Agregó que “quiero que todos los responsables paguen” en virtud de que si el club hubiera estado clausurado o bien Murguiondo hubiera actuado “mi hijo no estaría muerto, y hace 90 días que todavía me estoy preguntando qué paso”.
El lunes por la noche murió un hombre al tomar contacto con la red de energía eléctrica tras intentar realizar una conexión de luz domiciliaria, revelaron fuentes policiales.
Fue identificado como Eduardo Gómez (54 años), que perdió la vida en el acto, cuando manipulaba unos cables en una vivienda del barrio San Antonio Oeste. El hecho se produjo cerca de las 21.15 y por razones de jurisdicción tomó intervención personal policial de la Comisaría 15ª.Al arribar el patrullero, luego de recibir el alerta, se encontraron ya con el cuerpo sin vida. Ante tal circunstancia se puso en conocimiento de la Fiscalía y Juzgado intervinientes, quienes llevaron a cabo las actuaciones de rigor.
El médico policial también revisó el cuerpo de esta persona y emitió un informe sobre la posible causa de la muerte.
En tanto, fuentes oficiales de la Policía revelaron que este es el primer deceso que ocurre en la Capital correntina, ya que los otros sucedieron en el Interior. En suma, en lo que va del año, son 3 las personas que perdieron la vida a causa de electrocución en la provincia de Corrientes.
TRABAJEMOS JUNTOS PARA VIVIR EN AMBIENTES DONDE LA ELECTRICIDAD NO SEA UN PROBLEMA